CÓMO JUGAR
El juego comienza con una fila de cartas el centro, que representa las posibles setas que se pueden recoger en el bosque. Algunas están a nuestros pies, pero para alcanzar las otras necesitaremos adentrarnos en el bosque, para lo que necesitaremos palos. Cada jugador toma una sarten y la pone frente a sí, roba una mano de 4 cartas y está listo para jugar.
Los jugadores alternan turnos haciendo una de las cuatro acciones posibles:
-Robar una seta de la fila pagando el coste en palos según su posición.
-Robar todas las cartas de la pila de descomposición
-Vender dos o mas setas por su valor en palos
-Cocinar 3 o más setas por su valor en puntos
Después de nuestra acción, tomamos la primera carta de la fila y la añadimos a la pila de descomposición. Así de facil.
El juego es, a fin de cuentas, un juego de gestión de mano. Tenemos una mano máxima de 8 cartas y queremos formar, al menos, trios de algún tipo de seta para poder cocinarlas. Pero una vez que las cocinemos, ya no podremos añadir más cartas a ese set, así que, si podemos, esperaremos y trataremos de formar cuartetos, o quintetos. Además, junto a 4 setas iguales, podemos jugar una mantequilla en nuestra sarten. Y si reunimos 5 setas iguales, podremos añadir también una sidra. Pero reunir un quinteto con sidra ocupa 6 de nuestras posibles 8 cartas, lo cual bloquea mucho la mano.
Además hay algunas cartas especiales:
-Sartenes. Para cocinar setas necesitaremos una sartén libre y una vez que la usemos, quedará ocupada hasta el final de la partida.
-Cestas. Aumentan en 2 nuestro tamaño de mano máximo
-Cartas de luna. Nos permiten robar una carta al azar del mazo de setas nocturnas. Estas son iguales que las diurnas, pero 1 carta nocturna de un tipo de seta (por ejemplo Barbuda) cuenta como 2 unidades de ese tipo de seta, ocupando un único hueco en nuestra mano.
-Seta venenosa (no recuerdo el nombre). Te descartas hasta 4 cartas
Y eso es todo, se alternan turnos hasta que se terminan las cartas en el bosque. En ese momento se cuentan los puntos y el jugador con mas puntos gana la partida.
COMPONENTESLas cartas son de muy buena calidad y las ilustraciones son preciosas, aunque las setas se distinguen bastante mal entre sí. Quizá un código de colores/símbolos hubiera venido bien.VEREDICTO
Opinión de Zeros
El juego es una preciosidad, y ya. No tiene más. No hay ninguna sensación de tensión con tu rival, o porque tengas la mano llena y bloqueada. Es prácticamente imposible que te veas obligado a coger la seta venenosa. Tampoco hay ningún motivo para no coger las cartas de luna, ya que todo lo que hay en el mazo de noche es muy bueno, cero riesgo, mal. Ni siquiera tienes porqué tomar decisiones importantes sobre que carta coger, puedes ir cogiendo la mejor opción de las dos a los pies o la pila de descomposición y hacerlo bien. La mayoría de las veces, si quieres una carta que está en las profundidades del bosque solo tienes que esperar a que te llegue a los pies, y lo normal es vender por palos por quitarte cartas de la mano, más que por necesidad de palos. Creo que hubiera sido mejor empezar con una reserva de palos limitada y no poder conseguir más durante la partida.
Para colmo las cartas se distinguen mal entre sí y recolocar la fila del bosque cada turno es un coñazo. Insulso, pasable, un desastre. Olvidad que Fungui alguna vez existió y jugad a Exploradores (Lost Cities) o Archaeology.
Opinión de Kya
Sin más. Termina el juego y te das cuenta de que en realidad no has hecho nada. Las decisiones son mínimas, la estrategia inexistente y pasar cartas en la fila central un verdadero aburrimiento. Eso sí, las fotos son una preciosidad, aunque quizá tan bonitas que en realidad no se distinguen especialmente bien unas de otras. No me deja con ganas de repetir.
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