martes, 21 de abril de 2015

Dungeons & Dragons. Boardgame

Uno de los tipos de juego que más me gustan son los Dungeon Crawlers. Esos juegos en los que un grupo de héroes se adentran en una mazmorra para enfrentarse a las hordas del Señor del Calabozo, y a medida que avanzan en las misiones van consiguiendo más y mejor equipo, consiguen habilidades mejores, y tienen que derrotar a monstruos más poderosos. 
El juego de tablero de D&D, que tiene ya sus buenos añitos (igual 10) y dudo mucho que se pueda encontrar hoy en día, fue el primero de estos juegos que tuve y con los que me inicié en el mundo de los juegos de mesa. 


El contenido de la caja es una pasada, sobretodo para un crío como era yo cuando la abrí. 40 miniaturas de héroes y monstruos, un gran puñado de contadores, dados customizados (delos que soy un gran fan), tableros, manuales y un enorme mazo de cartas. Todo de una calidad excelente. He tenido el juego durante 10 años, lo he jugado mucho y está como nuevo. Ni una figurita dañada, ni una carta desgastada, ni un contador con los bordes pelados... Una cosa que no valoré entonces, pero he aprendido a valorar con los años, es el inserto. El de este juego es bastante aceptable, con un compartimento apra las cartas, otro para los dados, otro para los contadores y las figuras de cartón de la escenografía y otro para todas las minis de plástico. 


En el juego tomamos el control de cuatro héroes clásicos: El guerrero, la pícara, el clérico y la maga y nos adentramos en una aventura fantástica, empezando con una lucha contra una pandilla de trasgos y acabando por enfrentarnos (SPOILER ALERT) a un Lord Liche. 
Uno de los jugadores interpretará al Dungeon Master, controlando las trampas y los monstruos y preparando la historia según las directrices de un manual que viene incluido, y el resto se repartirán a los héroes. 
Cada vez que los héroes entran en una habitación se reparten unas cartas de iniciativa a héroes y master y se juega en ese orden hasta que se abra la siguiente puerta. En cada turno, los héroes, o monstruos disponen de dos acciones, que pueden ser mover, atacar, abrir un cofre, intercambiar equipo, lanzar un hechizo... cosas básicas. 
El sistema de combate es bastante sencillo. Se lanza la cantidad de dados indicados en el arma, se suman las espadas obtenidas, se restan la defensa del enemigo, que es fija, y ese es del daño recibido. 
Así el juego continúa, ronda por ronda, habitación por habitación hasta completar la misión. Momento en que el master lee otro pedacito de la historia y monta la siguiente misión. Además, cada cierto número de misiones, los héroes suben de nivel. 


Con respecto a la jugabilidad, el juego es bastante sencillo. Las acciones posibles son bastante limitadas, no hay prácticamente modificadores que tener en cuenta (no hay flanqueo, no hay alcance máximo con las armas a distancia, etc...) y el sistema de combate es bastante ligero. Esto ayuda a que las partidas sean bastante rápidas, en el sentido en que el tiempo entre dos de tus turnos es breve, no quiero decir que una misión se acabe en media hora. 
La variedad de enemigos es bastante buena buena, creo que hay diez tipos de monstruos distintos, y cada héroe tiene un estilo de juego totalmente distinto. Lo que se hecha en falta es más variedad o más posibilidades en el desarrollo de los mismos. Al subir de nivel solo consigues más vida y magia, nada más, y todas las mejoras posibles son a través de los objetos que vas encontrando, que a la larga, no son suficientemente variados y en la segunda misión de cada nivel ya has dado la vuelta a todo el mazo y no hay horizonte de mejora posible. 
La campaña, que viene fijada por el manual es muy rígida, no dando al master gran posibilidad de tomar decisiones. Esto esta bien para un master con poca experiencia, que necesita un manual que le guíe paso por paso. Lo malo es que cada vez que la juegas es exactamente igual, o al menos idéntica en un 90%. Esto te obliga a tener mala memoria a drede o a que una vez que has jugado, tienes que ser el master, porque siempre sabrás donde están las trampas, que va a pasar, etc... rejugabilidad, muy poca. 


Opinión de Zeros
El juego me encantaba hace 10 años, pero ahora lo veo bastante flojo, y es porque creo que es una versión muy muy muy simple de un juego de Rol o un auténtico Dungeon Crawler. Personalmente lo considero totalmente desbancado por juegos como Descent, Imperial Assault, Leyendas de Andor, o Mansiones de la Locura (y estoy hablando solo de lo que conozco). 
Al juego le falta de todo. Le falta variedad de objetos, variedad de trampas, variedad de enemigos (al final todos pegan con un dado o con otro, y tienen más o menos vida, pero son iguales), variedad de desarrollo de personajes, posibilidad de decisión por parte del master... muchas cosas. Además de que la historia es mala, muy mala. Pero es que el objetivo del juego no era ese, el objetivo es una versión simplificada de un juego de rol. 

El único motivo por el que lo sigo jugando es porque mis amigos menos gamers temblarían ante algo mucho más complejo, pero esto les gusta. Eso si, el manual ha pasado a ser una sugerencia, he metido reglas caseras para dar mas desarrollo a los personajes, intento dar mas naturalidad al juego, que no sea tan cuadriculado, incorporar más narración, llevarlo más hacia un juego de Rol. Una vez jugaron sin mi como master, con uno de ellos leyendo el manual, no lo han vuelto a hacer. Para que este juego tenga realmente fuerza hay que tirar de un buen master y de todo el material de campañas, personajes, enemigos y reglas caseras que hay en la comunidad online, y aun así... prefiero los juegos antes mencionados. 

Lo dicho, una versión muy sencilla de un juego de aventuras, ideal para amigos no gamers o para iniciar a los mas pequeños de la casa, antes de dar paso a juegos más complejos, pero mucho mejores en todos los sentidos. 

Opinión de Kya
La primera vez que jugué a este juego, inocente de mí, a lo más que había jugado era al trivial, y me pareció un poco complicado. Años después he vuelto a jugar, pero ya con una estantería llena de juegos a mis espaldas, y me ha parecido excesivamente simple. Pero no perdamos el norte, creo que está enfocado a niños, y para eso está genial; es una introducción fácil a los juegos de mesa, con un poco más de chicha que los típicos, como el Tabú o el Party, y ya con una temática diferente, más de fantasía. En resumen, perfecto para introducir a nuevos jugadores a juegos de mesa un poco diferentes, pero si jugáis habitualmente...no hay nada que hacer, se queda muy corto.

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