domingo, 12 de abril de 2015

Galaxy Trucker


En esta mañana de reseñas de juegos espaciales, si os digo que voy a hablar de un juego de Homoludicus, de caja grande llena hasta arriba y que consiste en construir naves, seguramente pensareis que se trata de un sesudo juego de colocar trabajadores para conseguir la mejor nave posible. Pues no podríais estar más equivocados. Galaxy Trucker se juega en media hora, hay que pensar y actuar rápido, y para nada puedes seguir una estrategia fija, tienes que ir improvisando y respondiendo a la aleatoriedad del universo inexplorado. 


En Galaxy Trucker interpretamos el papel de un camionero galáctico, de una empresa muy cutre, que tendrá que construir su nave con piezas sueltas y embarcarse rumbo a lo desconocido. El juego transcurre a lo largo de tres rondas (4 con expansiones) en las que tendremos que construir una nave cada vez más grande. 
Cada una de las tres rondas se compone de dos fases, construcción y viaje. En la fase de construcción, todos los jugadores a la vez, y tan rápido como puedan, cogerán fichas de la pila y tratarán de ir montando su nave. Las piezas solo pueden conectarse de determinadas maneras y una vez que la ponemos en la nave, queda soldada y no podemos cambiarla de sitio. Si no nos gusta, la devolveremos a la pila bocarriba, y otro jugador podrá cogerla. Con dos jugadores puedes tomártelo con algo de calma y hacer la nave con cabeza, pero con 4 jugadores tendrás que pensar rápido y aprovechar cada ficha que cojas, porque es muy fácil que te quedes sin motores, sin cañones o cualquier otra de las piezas importantes. 


Una vez que todos han construido su nave empieza la fase de viaje. Nos colocaremos en la posición de salida en el orden en que terminamos la nave, y cogeremos tripulación y baterías en función del espacio que dispongamos para ellas en nuestra nave. 
Ahora ha llegado el momento de emprender el viaje y enfrentarse al mazo de cartas, construido aleatoriamente, y del que no sabremos nada, a no ser que hayamos decidido renunciar a preciado tiempo de construcción de la nave para echarle un ojo mientras el resto pillan piezas. 
El mazo contiene algunas cosas buenas, como planetas en los que cargar mercancías, pero en general contiene cosas muy malas: zonas de guerra, lluvias de meteoros, piratas, contrabandistas, epidemias, sabotajes... un montón de cosas que harán que vayamos perdiendo cachos de nave, si no la nave entera. 
Cuando el mazo termine, las naves que continúen volando llegarán al destino y podrán vender las mercancías, además de recibir un bono en función de la posición en que llegaron y ser bonificados/penalizados en función de las condiciones de integridad en la que llegó su nave.
Los jugadores acumulan su dinero y empieza una nueva ronda. El jugador con más dinero al final de la tercera ronda, gana la partida. 

Una breve mención a los componentes, que podéis ver en la primera foto de la reseña. Todo es de primera. Cartas buenas, sin nada de texto, el juego es totalmente independiente del idioma. Cubitos de madera para la mercancía, miniaturas de plástico para aliens y tripulantes.  Fichas de cartón para el dinero y los componentes de las naves con un tacto estupendo y que no se dañan nada al destroquelar. Tableros resistentes a doble cara, que no se comban. Y unas preciosas fichas de vidrio verde para las baterías. Además el manual de reglas es de los más divertidos que he leído nunca. 


Opinión de Zeros
Si te gusta tener todo controlado y poder ir construyendo una estrategia, tomando con cuidado cada decisión, este no es tu juego. Si puedes soportar ver volar tu nave en pedazos, puedes lidiar con un enorme factor suerte y quieres un juego muy divertido, Galaxy Trucker es tu juego. 
Construir la nave ya es un autentico frenesí, con cuatro manos volando por la mesa en busca de las mejores fichas, queriéndoselas unas a otras de entre la punta de los dedos... os hacéis a la idea. Y entonces llega uno, da la vuelta al reloj y dice que ha terminado, y los otros tres aun con la nave a medias. 
Y después, ver como vas perdiendo trocitos de nave, tu y todos, que de esto no se libra nadie... al final te lo pasas hasta bien incluso si no llegas a puerto y te conviertes en polvo electrónico. 
Para 4 jugadores es una locura, no contéis con completar la nave, porque no hay fichas suficientes y vais a tener que salir ahí fuera sin cañones, con un solo motor, y cosas similares. Con 2 o 3 puedes hacer una nave más completa y que quede realmente bonita, pero eso no te garantiza sobrevivir. Mi nave ha quedado destruida o flotando en el espacio sin rumbo sin motores mas de una y más de dos veces. 
Lo dicho, muy muy divertido. 

Opinión de Kya
Me encanta la parte de construir tu propia nave, y hacerla a tu gusto. Jugando con mucha gente es un poco estresante, porque muchas veces te tienes que conformar con lo que te toca y no te puedes permitir el lujo de elegir fichas, pero cuando juegas de dos más o menos sabes lo que puedes esperar, y puedes construir una preciosa nave como más te gusta. La segunda parte del juego, la de enfrentarte al macito de cartas, no está mal, pero sabe a poco después de la construcción; sí, tienes que tomar algunas decisiones, pero la mayor parte del trabajo ya está hecho, así que es solo un mero trámite. Sin embargo, solo por el placer ingenieril de construir naves optimizadas, realmente merece la pena, hasta el punto de que da igual si ganas o pierdes, si has disfrutado haciendo tu nave. Eso sí, corres el riesgo de cogerla cariño por lo bonita que te ha quedado, y que te la destrocen...y acabar llorando en un rincón... pero eso son efectos secundarios XD


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