Juego de Tronos. El juego de Cartas.

Creo que acabábamos de terminarnos Tormenta de Espadas cuando compramos este juego. Sobre todo yo, estábamos enganchadísimos a la serie de libros, y pensamos que un juego sobre ella no podía faltar en nuestra colección. Nos lo vendieron muy bien en la tienda, las reseñas en internet eran estupendas, estaban sacando expansiones como churros... total, que se vino para casa. Peeeero... tendréis que leer hasta la opinión final. 

Tenemos ante nosotros un juego de cartas de enfrentamiento uno contra uno, que permite una variante con 3 ó 4 jugadores (ya llegaremos a eso). Es bastante similar a otros juegos de este tipo. Elegimos una facción, barajamos, sacamos cosas a la mesa y a pegarnos de golpes.

Entremos un poco más en detalle. Al principio de cada ronda, jugamos una carta de trama (creo recordar que se llaman así) de un pequeño mazo que tenemos. Esta carta determina nuestros ingresos base para esa ronda, nuestra iniciativa y el valor de nuestras victorias, además de crear algún efecto especial, como Valar Morgulis, que limpia la mesa... 

Además de los ingresos de la carta de trama, iremos jugando lugares más o menos emblemáticos de la serie que nos darán oro o podremos agotar (girar) para pagar costes. Con este oro jugaremos nuestros personajes y accesorios, de entre las cartas que teníamos en la mano o las que acabamos de robar. 

Una vez que hemos jugado todo lo que queramos o podamos, llega la hora de atacar. Lo curioso aquí es que hay tres tipos de ataque, y cada personaje puede participar en uno o varios en función de su tipo. Podremos enfrentarnos militarmente (el hacha roja) para matar criaturas de nuestro rival; a intriga (el ojo verde) para atacar a las cartas que guarda en su mano, o a poder (la corona azul) para conseguir los puntos de poder que se necesitan para ganar la partida. 

Después de los tres ataques, es el turno del otro jugador, y luego hay una fase de limpieza y empieza una nueva ronda con una nueva carta de trama. 

En la variante para 3 ó 4 jugadores, que se juega todos contra todos, aparece un tablero del pequeño consejo real, con los 6 roles posibles (maestro de los susurros, comandante de la guardia real...). Al principio de cada ronda, antes de sacar cartas de trama, cogeremos uno de los seis peones que representan a los seis roles e interpretaremos este papel durante la ronda. Estos roles nos dan bonus diversos, como potenciarnos la fuerza de un tipo de enfrentamiento, dejarnos robar más cartas, etc... y además establecen relaciones de lealtad. Algunos roles no pueden atacar a otros (como el comandante de la guardia, que no puede atacar al rey) o están obligados a atacarse entre sí. 

El juego es bastante más complejo de lo que parece. Hay un montón de palabras clave, símbolos y texto, y no empieza a aparecer en las expansiones, no, no, desde la caja básica. Juro y prometo, que cuando empecé a jugar a Magic hace ya muchos años no tenía tantas dificultades. 

La rejugabilidad en la caja básica esta bastante bien, con cuatro facciones, y puedes ampliarla tanto como quiera tu bolsillo, ya que es un LCG. 

En cuanto a materiales, las cartas, que son el centro del juego, son buenas. Nunca he visto un juego de Fantasy Flight con componentes de mala calidad. El tablero del consejo y los peones, que están chulos, son casi miniaturas, es totalmente innecesario. Sería mucho más útil unas cartas con una explicación clara y precisa de que hace cada rol y cómo se relaciona con el resto, en lugar de tener que seguir las lineas de colores de tablero. Aun así, supongo que resulta bonito, y lo acepto. Y el resto, lo habitual en Fantasy Flight, inserto inútil pero con dibujos muy bonitos, y una caja sobredimensionada. 

Opinión de Zeros

¡Tremenda decepción de juego! Las primeras partidas parecía que el juego tiraba, pero luego resultó un chasco. Lo primero que no me gusta es el combate, en lugar de luchar los personajes entre sí, que me haría sentirme más involucrado en esos combates singulares que tanto aparecen en el libro, simplemente sumas la puntuación de toda tu gente, la comparas con la del otro y el que más tenga gana, punto. 

Lo segundo que no me gusta es que, es imposible dar la vuelta a la partida. Si vas mal, ya está, te van a patear el culo. ¿Cómo puñetas vas a sumar más puntos militares que el rival, si el tiene más cosas en la mesa y cada turno te mata algo porque tiene más puntos que tú?

Y lo tercero, lo estúpidamente descompensadas que están las facciones entre sí. Los Lanister se meriendan a cualquiera de las otras tres sin mayores dificultades. Además de nadar en la abundancia (lo cual es temáticamente muy correcto) son los únicos que tienen compensados los tres tipos de enfrentamientos. 

El juego lleva en la estantería más de un año sin abrir, y ahí va a seguir cogiendo polvo y manteniendo en horizontal la caja del Stratego. No sé si con las expansiones y dando forma a los mazos de la caja básica la cosa mejorará, pero la verdad, no tengo intención de invertir un solo euro en averiguarlo. Habrá gente a quien le guste mucho, pero yo no soy una de ellas. 

Opinión de Kya

Estaba muy emocionada con este juego al principio; no sólo era un juego de cartas al parecer bastante transportable, sino que además era de Juego de Tronos, que por aquel entonces me tenía loca. Las primeras partidas estaban guays, me hacia mucha ilusión jugar con los Stark, y sacar a sus lobitos, o poder manipular a placer con Cersei. Después de varias partidas me di cuenta de que algo fallaba. Y resulta que, tal y como está el sistema de combate, es imposible remontar. Una vez que pierdes un par de batallas, despídete, entras en un círculo vicioso, porque cuanto más pierdes más vas a perder, y cuanto más ganas más difícil será alcanzarte. Y no es solo eso, sino que el mazo de los Lanister está demasiado por encima de todos los demás, ya que es el único que realmente está compensado. Este juego ha sido una gran desilusión con el tiempo, hasta el punto de que no he vuelto a jugar. Cierto es que nunca he jugado de más de dos, y que me niego a comprar más cartas para hacer mi mazo personalizado, pero tampoco me quedan ganas de comprobarlo, habiendo como hay muchos juegos mejores.