martes, 14 de abril de 2015

Pandemia


Hoy vamos a hablar de un juego que salió hace ya muuuucho tiempo, sirviendo de inspiración a muchos otros, como La Isla Prohibida, y que estos últimos años no solo ha sido reeditado, sino que han publicado varias expansiones. Estamos hablando de Pandemic.


Pandemia es un juego cooperativo en el que cuatro pandemias están asolando la tierra. Interpretaremos el rol de uno de los miembros del equipo de emergencia que se ha creado para tratar de luchar contra las terribles enfermedades. Deberemos cooperar para mantener el índice de infectados suficientemente bajo para que no se produzcan nuevos brotes y propagaciones, mientras buscamos una cura. 

Las reglas del juego son bastante sencillas. Iremos jugando turnos uno por uno, y después del turno de cada jugador, el mazo de epidemia tendrá una ocasión para actuar y causarnos problemas. 
En nuestro turno disponemos de cuatro acciones que podremos emplear en movernos por tierra o aire (a costa de una de nuestras cartas), intercambiar información con los compañeros, fundar un centro de investigación, curar enfermos, usar la habilidad especial de nuestro personaje, o, si podemos, desarrollar una cura. Luego robaremos un par de cartas, con la esperanza de robar ciudades o acciones especiales, y no una carta verde de pandemia, que subirá el nivel de pendemia y creará un nuevo brote 3 cubitos en una ciudad al azar. 
Durante la fase de infección robaremos cartas del mazo de epidemia, tantas como el nivel de pandemia. Las ciudades que robemos recibirán un cubito de infección adicional. Pero si una de esas ciudades ya tenía 3 cubos, es decir, está totalmente infectada, se produce un brote que afecta a todas las ciudades colindantes y aumenta en uno el nivel de brote. Esto puede disparar reacciones en cadena que te destrocen la partida en un momento. 


El juego tiene muchas formas de acabar con nosotros, pero los científicos solo tienen una forma de vencer. Para ganar, debemos hallar las cuatro curas. Para ello tendremos que reunir 5 cartas del color correspondiente y acudir a un centro de investigación. Y así cuatro veces.
Las formas de perder, como ya he dicho, son variadas. Si el mazo de cartas se acaba y no hemos encontrado la cura, es demasiado tarde para la tierra y hemos fracasado. Si el dial de brotes llega al nivel máximo también supondrá una derrota. Perderemos también si nos quedamos sin cubitos de un determinado color para poner, representando esto que la enfermedad se ha hecho global y todo está perdido. 

Los componentes de esta nueva edición son bastante buenos y vistosos. De entrada sorprende el peso de la caja para su reducido tamaño, y casi todo es debido a un grueso y resistente tablero. ¿Era necesario un tablero tan gordo y pesado? Tal vez no, pero no podemos poner pegas a que nos den un tablero bueno y resistente.
Las cartas están chulas, sin grandes florituras, con un mapa del mundo y la ubicación de la ciudad en cuestión indicada. Son del tamaño habitual y podemos ponerlas fundas sin ninguna dificultad. Un aspecto importante, todo entra en la caja incluso con ellas puestas.
Además tenemos peones de colores para los investigadores, botes de colores para las curas y casitas para los centros de investigación, todo en madera y con un acabado bastante agradable al tacto. Lo mejor son los cubitos de infección, cubitos de plástico semitransparente de colores que dan un aspecto fantástico al juego. 


La rejugabilidad es bastante buena, ya que hay muchos investigadores y son muy distintos entre sí, y en base a ellos la estrategia será una y otra. Además del orden en que salgan las cartas, que siempre afecta claro. Además, la dificultad es adaptable, poniendo más o menos cartas de pandemia en el mazo de la enfermedad. 


Opinión de Zeros
Además de los componentes, lo que más me gusta es la variedad de investigadores. La experiencia de jugar con uno y otro es totalmente distinta. Otra cosa que me gusta mucho, dada mi mala memoria, es la carta recordatorio con todas las posibles acciones, que resume todas tus posibilidades. 
Al ser tan regulable la dificultad podemos adaptar el juego al nivel de reto que queremos. Si nos gustan los desafíos podemos ponerlo al máximo, o podemos simplemente jugar una partida más tranquila con un nivel moderado. 
El motivo de que no juguemos más a este juego esta precisamente relacionado con la dificultad. En nuestra experiencia, para un mismo número de cartas de pandemia, el juego es muuucho más fácil de dos jugadores que de cinco. Dado que casi siempre jugamos solo 2, nos obliga a jugar en modo apocalipsis con todas las cartas dentro para que la partida no sea un paseo por el campo. 

Opinión de Kya
A primera vista parece un juego complejo, o al menos a mí me lo pareció, quizá fuera por la temática..pero la verdad es que es realmente fácil de jugar, y eso hace que aún sea más divertido, porque el que las acciones disponibles sean fáciles no significa que cumplir el objetivo esté chupado. Lo que sí me defraudó un poco es que con dos jugadores fuera tan sumamente fácil, ni siquiera sufrimos, es un paseo, y eso es un punto en contra bastante fuerte para mí; eso sí, con cuatro jugadores funciona realmente bien, siempre y cuando no juegues con el típico cansino que le encanta decir a todo el mundo lo que tiene que hacer, porque igual alguno se te amotina... ¬¬
Por otra parte me muero de ganas de probar las expansiones, con la esperanza de que se vuelva más complicado :P a ver si convenzo a alguien para que se las compre... ;)

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