miércoles, 4 de marzo de 2015

Rune Age (y expansión Juramento y Yunque)


Hacía mucho que no jugaba, pero ayer eché un par de partidas y creo que ha llegado el momento de presentaros este juegazo. RuneAge es un juego de construcción de mazos (DBG) similar al archiconocido Dominion. Para los que no sepan en qué consisten este tipo de juegos diré que disponemos de un mazo inicial del cual robamos 5 cartas para usarlas durante ese turno, generalmente para comprar más cartas que están disponibles en la mesa. Después pondremos tanto las cartas usadas, como las no usadas, como las compradas en nuestra pila de descartes y robaremos otras cinco cartas. Cuando nuestro mazo se agote, barajearemos la pila de descartes, que constituirá nuestro nuevo mazo. Así nuestro mazo crece con cada carta que compramos y la clave para la victoria reside en mantener un buen equilibrio entre los distintos tipos de cartas. 



Si bien no tienen la variedad de cartas que tiene el dominion ni viene en una caja con un clasificador tan útil, incorpora novedades que lo hacen más que interesante, ¡¡novedades temáticas!! Dominion me gusta eh, pero me parece... abstracto... simplemente buscas la combinación optima de cartas, sin una temática detrás del juego. Quiero decir, que lo mismo te da que una carta se llame "salón del trono", que "chabolas" que "carta numero 1" y no hay enfrentamiento propiamente dicho, simplemente juegas cartas molestas, como la bruja, o el ladrón, pero eso no es un combate.

RuneAge destaca sin duda en este aspecto. Para empezar tendremos bajo nuestro control una facción, con sus propias unidades que nadie más puede comprar. Así, en función de con qué raza juguemos, nuestra estrategia sera una u otra. Por ejemplo los elfos juegan con influencia, mientras que los no muertos y los humanos, avasallan en cantidad de unidades. Esto o bien te encanta o bien lo odias. Tener cartas propias de cada facción hace que cada uno juegue cosas diferentes y da más temática, pero tener cartas fijas al principio de la partida puede llevarte a optimizar, sobretodo los primeros turnos que tienes pocas cartas y sabes lo que va a salir.
Además no jugaremos por el mero afán de ganar puntos, sino que podremos elegir entre cuatro escenarios muy diferentes, cada uno con un mazo de eventos. En el modo Monumento jugaremos cada uno a nuestra bola intentando construir un monumento, sin interacción; en el modo Cataclismo, trataremos de sobrevivir en equipo al mazo de eventos (cosa harto difícil); en el modo Retorno de los señores Dragón, cooperaremos para sobrevivir al mazo de eventos, pero solo quien derrote al señor dragón ganará la partida; y por último, en el modo Guerras rúnicas nos daremos de toñas entre nosotros sin piedad ninguna. 

Esta es otra de las novedades que incluye RuneAge. No solo vamos construyendo nuestro macito y de vez en cuando hay una mínima interacción, no. Hay un sistema de combates, agil y dinámico, que nos permite atacar monstruos controlados por el mazo de eventos, el reino de origen del rival o las ciudades neutrales. No es de extrañar entonces que la mayoría de las cartas sean unidades, pero no pensemos por ello que no podremos hacer esas bonitas cascadas del dominion de sopotocientas cartas por turno. Todas las unidades tienen algún tipo de habilidad, ya sea activada al jugarse, al final del turno, o activada a voluntad; que nos permiten, especialmente con humanos y no muertos, jugar un torrente de cartas por turno.

La tercera novedad es que hay tres tipos de recursos distintos: el oro, que nos permitirá reclutar las unidades propias de nuestra facción (que nos dan fuerza); la influencia, que permite comprar las cartas neutrales, ya sean unidades aliadas, hechizos o cartas de oro; y la fuerza, que permite asediar ciudades neutrales (que dan influencia). El balance entre los tres recursos es bastante bueno y no conviene descuidar ninguno, aunque los elfos son los reyes de la influencia, quitádsela y están muertos.

En conclusión creo que es un gran juego, con mecánicas nuevas y gran jugabilidad, gracias a los cuatro escenarios y las cuatro facciones, que dan posibilidad a múltiples combinaciones; y una temática y ambientación cuidada al milímetro. Además se puede jugar de forma individual contra los dragonlords y el cataclismo. Las cartas son de buenísima calidad y con unos dibujos maravillosos. Como peros he de mencionar el hecho de que el número máximo de jugadores es 4 y que echo de menos el clasificador del dominion para tener todas las cartas bien colocaditas. Al final es una caja enorme para dos mazos de cartas que entrarían en las cajitas míticas de UltraPro que todos usamos para las Magic. Para el primero de los peros, ya hay una expansión con dos facciones más (entre otros añadidos) que dará más variedad y la posibilidad de jugar 6. Para lo segundo, siempre nos quedan las manualidades =)

LA EXPANSIÓN

La expansión, que cuesta aproximadamente la mitad que el juego básico es prácticamente un must si os gusta RuneAge. Además de traer dos facciones totalmente nuevas, los enanos y los orcos, y dos nuevos modos de juego, Ascensión del señor supremo, en el que todos los jugadores se enfrentan a uno, dopado por el mazo de eventos, y La búsqueda del poder.
Además de todo esto la expansión refuerza a las facciones ya existentes con dos nuevas unidades y añade algunas cartas más al mazo de cada uno de los escenarios del juego básico.
La mala noticia es que pese a añadir la quinta y sexta facción no permite el juego de 5 o 6 jugadores. O esa es la teoría. Meter el quinto jugadores es fácil y no hay problemas. La mayoría de las cartas de cataclismo se regulan en función del número e jugadores, y en el resto es un juego competitivo, da igual pegarse con 3 que con 5. Meter al sexto jugador ya es un poco más difícil porque faltan cobres para el mazo inicial. Nada más fácil que imprimir 5 o 6 y a correr. 

Hablando de imprimir, existe para Print&Play un escenario adicional en la que 2 jugadores se enfrentan a otros 2, llamado Alianzas


Opinión de Zeros
Es un juego estupendo, el DBG que más me gusta, mucho más que Dominion. Los distintos escenarios y facciones dan muchísima variedad; pero sobretodo me gusta la temática, es un juego de guerra pero construyendo tu mazo a medida que juegas, y en el que te sientes identificado con tu facción, no un tipo anónimo. 
La posibilidad de un escenario cooperativo viene muy bien para introducir a jugadores nuevos, ya sea al propio RuneAge, o que jueguen por primera vez a un DBG. 
Actualmente tengo solo el juego básico, pero tras probar la expansión, tengo la intención de, antes o después, añadirla a mi colección.

Opinión de Kya
Ya que estamos comparándolo con Dominion, a mi me parece que son juegos perfectamente compatibles: es cierto que el modo de juego es parecido (ambos son DBG), pero también es cierto que el RuneAge tiene mejor ambientación, y mucha más interacción entre jugadores, ya que es tan importante que sepan trabajar en equipo como saber cuándo atacar al oponente, dependiendo del modo de juego. Por otra parte, Dominion tiene muuuuucha más variedad de cartas y de combinaciones, pero para gustos los colores :P
 Otra cosa que me gusta mucho del RuneAge es que cada facción sea tan diferente, lo cual hace que cada partida sea muy distinta... aunque claro, inevitablemente siempre acabamos teniendo un favorito . En general está bastante bien, es un juego relativamente rápido(unos 45 minutos como mucho) y fácil de enseñar, lo cual es una gran ventaja a veces.

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