martes, 24 de febrero de 2015

Los Príncipes de Catán

¿Qué otro juego podríamos elegir para nuestra primera reseña que uno de nuestros favoritos?

Los Colonos de Catán siempre ha sido un juego por el que he tenido especial cariño (quizás fuese el juego que me lanzó hacia mi afán por las cartas y los tableros), pero por desgracia no funciona bien para dos jugadores. Es lo que pasa con los juegos de negociación, que entre dos personas no funcionan bien. 




Los Príncipes de Catán es un juego ideado exclusivamente para dos jugadores y el resultado es casi perfecto. En el juego interpretaremos el papel de un príncipe y emplearemos nuestros recursos y estrategia para convertir nuestro principado en el más poderoso de Catán. Al igual que en los Colonos originales dispondremos de unas áreas en las que produciremos recursos, poblados, carreteras y ciudades. Además podremos construir edificios en nuestros asentamientos para obtener ventajas o puntos de victoria y reclutar unidades para conseguir la ventaja militar o festiva. Las reglas son bastante sencillas, pero no por ello el juego carece de jugabilidad, sino que resulta francamente adictivo.

Además, soluciona un aspecto que me quemaba de los Colonos originales, cuando estabas turnos y turnos sin robar ni una carta de recurso. Ahora siempre consigues algo, pero por desgracia, no siempre lo que quieres.

Al igual que en el Catán original competíamos por la carretera más larga o el ejército de caballería, en los Príncipes de Catán estamos en constante liza por la superioridad comercial o militar. No hay cartas excesivamente desbordantes en ninguno de los dos aspectos, así que los peoncitos de madera van y vienen, en un tira y afloja, mientras las miradas de odio se cruzan.

Un dado hará que cada turno ocurra un evento u otro (asalto del ladrón, cosecha abundante, fiesta...) aumentando el número de posibilidades que ofrece el juego durante la partida.

El juego incluye además tres expansiones temáticas, "La era del oro", "La era del caos" y "La era de progreso". La forma de jugar y la mecánica de la partida varía radicalmente si jugamos solo con el set básico, o con una u otra de los bloques temáticos. Por ejemplo si jugamos a "La era del caos" desataremos las hostilidades con arqueros, incendiarios y disturbios, destruyendo los edificios y ciudades de nuestro rival. Sin embargo, en "La era del oro" las disputas serán comerciales y nos robaremos los recursos una y otra vez mientras tratamos de abordarnos y hundirnos mutuamente los barcos mercantes. Además existe un tercer modo de juego, llamado Duelo de príncipes, en el que usamos todas las cartas y que realmente ofrece infinidad de sinergias, estrategias y posibilidades.

En el apartado gráfico es sobresaliente y sin duda uno de los pilares de este juego. Las cartas vienen ilustradas a doble cara con gran detalle, algunas de ellas, que estarán ubicadas adyacentes, incluso tienen ilustraciones que encajan. Los dados son de madera y de buena calidad, cosa que se agradece, me cansa tanto dadito de plástico, todos iguales.

Por supuesto el juego también tiene sus peros, pero son pequeñeces perdonables para un juego tan estupendo. Primero, las cartas son cuadradas, así que las fundas (que se las querremos poner, porque lo vamos a trillar) son bastante raritas, y por tanto caras, pero bueno, es una inversión de futuro. Segundo, la caja no es todo lo transportable que podríamos esperar para un juego así, pero seguro que sois capaces de encontrar un hogar más a medida para este juego.


Opinión de Zeros:
El juego sin las expansiones es un poco soso, sin casi interacción y solo sirve para aprender a jugar, pero si metemos cualquiera de los sets temáticos (o todos) el juego se desata. Cada partida es diferente, es divertido, es adictivo, es cómodo, es estéticamente fantástico, es una competición implacable. Es, quizás, el mejor juego para dos jugadores que he probado hasta la fecha; y se lo recomiendo a cualquier fan de los juegos de mesa. El precio, de unos 20€, esta más que adecuado al material que trae y la calidad del mismo.

Opinión  de Kya:
Me parece el juego perfecto, por algo se ha ganado el primer puesto en mi ranking personal; y es que lo tiene todo: un poco de azar con los dados, gestión de recursos, lucha constante por ciertas ventajas y la satisfacción de crear una bonita ciudad a medida que avanza la partida; a todo esto hay que sumarle que no soy nada fan del Catán de tablero original, y aun así me ha conquistado... <3

PD: Si os gusta el juego, os recomendamos el libro " Los Colonos de Catán" de Rebecca Gablé. Conocer la historia de Elasund y los personajes hará del juego una experiencia mucho más divertida y completa.

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